Como mencionamos en el punto anterior, vivir una navidad en invierno significa también días más cortos y noches más largas. Más horas de oscuridad significan más horas de poder disfrutar todas las luces navideñas que se colocan por todas partes. En Dublín y en toda Irlanda, se instalan proyecciones gigantes en los edificios públicos, árboles de navidad por doquier y decoraciones de todo tipo que sin duda te harán sentir en una película.

Son muy famosos además los “festivales de luces” que se realizan en parques, plazas e incluso castillos. Estos eventos son instalados para la temporada de invierno, son recorridos en el exterior donde podrás disfrutar de un show de luces increíble, proyecciones, figuras y diferentes tecnologías que te dejarán atónito!.

Ugly sweater para ir de fiesta? Pues si, y si lo sumamos a la tradición de los 12  pubs, tendremos una experiencia navideña irlandesa completa! Esta tradición consiste en recorrer 12 pubs en una sola noche e ir tomando una pinta en cada uno de ellos… ¿Te animas al reto?

Al igual que Halloween, los irlandeses aman la navidad y podrás ver muchas casas muy decoradas, con luces, figuras de Santa, Renos, etc, en los jardines. También podrás ver que se acostumbra a colocar candelabros en las ventanas, este objeto simboliza la bienvenida a Maria y Jose e indicaba que dentro de las casas podría llegar a hacer una ofrenda de alimento. 

Esta información deberás de grabartela ya que puede que te desconecte un poco, la cena navideña en Irlanda es el 25 de diciembre a la noche. En Sudamérica estamos acostumbrados a festejar el 24 a la noche pero aquí todo se retrasa un día, incluso, 26 y 27 de diciembre son Bank Holidays, o sea, días feriados. Las comidas más típicas en esta cena son Pavo o Jamón hervido acompañado con zanahorias, coles de bruselas y por supuesto que… papas. En cuanto al postre, es muy tradicional la torta de navidad o el pudding, dos preparaciones similares, de textura húmeda y densa, llenas de frutas secas… a veces servidas con brandy!